¿Qué son los Activos?

Seguramente, al igual que yo, muchos habremos escuchado o leído que los activos son los "bienes y derechos que posee un ente". Bien, podríamos decir que esto no es tan así, puesto que no cualquier bien, y no cualquier derecho constituye un activo para un ente.

Las Normas Contables Profesionales de Argentina (en este caso en particular, la Resolución Técnica Nº 16: Marco conceptual de las normas contables profesionales distintas a las referidas en la RT Nº 26), no nos dan una definición de qué es un Activo, sino que nos dicen cuándo se tiene el mismo. La mencionada resolución dice lo siguiente:

"Un ente tiene un activo cuando, debido a un hecho ya ocurrido, controla los beneficios económicos que produce un bien (material o inmaterial con valor de cambio o de uso para el ente)" ⁽⁰¹⁾.

Dicho de otra manera, un ente tiene un activo si:

• Ocurrió un hecho que produjo como consecuencia el control de los beneficios económicos producidos por un bien.
• El bien, material o inmaterial, posee un valor de cambio o de uso.

Agregamos entonces, que un ente no tiene un activo si:

• No posee el control de los beneficios económicos producidos por el bien.
• El bien, material o inmaterial, no tiene ningún valor de cambio o de uso para el mismo.

Pasemos ahora a analizar un poco la definición dada anteriormente. Sin duda alguna, la parte más importante de la misma es "[...] debido a un hecho ya ocurrido [...]"; seguramente usted se preguntará: ¿Por qué? La respuesta es muy sencilla, y es que esas palabras hacen referencia al más importante (y podemos afirmar también 'único'), de aquellos viejos Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados: Devengado.

Carlos Raimondi, en su trabajo "Ensayo sobre el principio de devengamiento", propone un nuevo enfoque y una nueva definición del mismo (a la cual adherimos), y que es la siguiente:

"Es la obligada relación de causalidad entre ciertos hechos o actos (causa eficiente), que la contabilidad debe llevar cuenta, y ciertos resultados que conducen a un cambio en la situación patrimonial" ⁽⁰²⁾.

Como vemos, devengado es en definitiva, la relación causa-efecto entre dos hechos que producen consecuencias económicas.

De allí la importancia de la frase "[...] debido a un hecho ya ocurrido [...]", puesto que debe ocurrir un hecho (causa eficiente), para que el ente pase a controlar los beneficios económicos que produce un bien. Por ejemplo, ante una compra, donación o aportes (todas causas eficientes), el ente obtiene bienes para reventa (consecuencia) y los mismos representan un activo, dado que, además de controlar los beneficios económicos que produzcan, tienen valor de cambio.

El Código Civil de la República Argentina, dice que los bienes son todos aquellos objetos materiales o inmateriales que son susceptibles de valor ⁽⁰³⁾; de aquí se desprende lo que dice la definición.

Por último, y terminando con el análisis de la definición, bastaría definir, valga la redundancia, lo que se entiende por valor de cambio y de uso. Al respecto, la RT Nº 16 luego de decir cuándo se tiene un activo nos dice qué es el valor de cambio y el valor de uso:

"Un bien tiene valor de cambio cuando existe la posibilidad de: 

a) canjearlo por efectivo o por otro activo; 

b) utilizarlo para cancelar una obligación; o 

c) distribuirlo a los propietarios del ente. 

Un bien tiene valor de uso cuando el ente puede emplearlo en alguna actividad 

productora de ingresos"⁽⁰⁴⁾.

Y agrega además lo siguiente:

"En cualquier caso, se considera que un bien tiene valor para un ente cuando representa efectivo o equivalentes de efectivo o tiene aptitud para generar (por si o en combinación con otros bienes) un flujo positivo de efectivo o equivalentes de efectivo. De no cumplirse este requisito, no existe un activo para el ente en cuestión.

La contribución de un bien a los futuros flujos de efectivo o sus equivalentes debe estar asegurada con certeza o esperada con un alto grado de probabilidad, y puede ser directa o indirecta. Podría, por ejemplo, resultar de: 

a) su conversión directa en efectivo; 

b) su empleo en conjunto con otros activos, para producir bienes o servicios para la venta; 

c) su canje por otro activo; 

d) su utilización para la cancelación de una obligación; 

e) su distribución a los propietarios. 

Las transacciones o sucesos que se espera ocurran en el futuro no dan lugar, por si mismas, a activos. 

El carácter de activo no depende ni de su tangibilidad ni de la forma de su adquisición (compra, producción propia, donación u otra) ni de la posibilidad de venderlo por separado ni de la erogación previa de un costo ni del hecho de que el ente tenga la propiedad"⁽⁰⁵⁾.

Respecto de estas dos últimas citas, creemos que son lo suficientemente claras y no es necesario su desarrollo.

A diferencia de las argentinas, las Normas Internacionales de Información Financiera sí dicen qué es un Activo:

"Un activo es un recurso controlado por la entidad como resultado de sucesos pasados, del que la entidad espera obtener, en el futuro, beneficios económicos"⁽⁰⁶⁾.

Como vemos, prácticamente no hay diferencia entre ambas definiciones.
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(01): Punto 4.1.1. Activos, Resolución Técnica Nº 16, FACPCE, 08/12/2000.
(02): Ensayo sobre el principio de devengamiento, Carlos Raimondi, punto 4.1.
(03): Ver artículos 2.311 y 2.312.
(04): Ídem que (01).
(05): Ídem anterior.
(06): Capítulo 4, punto 4.4, El Marco Conceptual para la Información Financiera (Framework), IASB, septiembre 2010.